Importancia de la Prevención de la Deficiencia de Micronutrientes

El Hambre Oculto (deficiencia de micronutrientes en la dieta de una persona) sigue siendo uno de los grandes problemas de salud, principalmente en los países en desarrollo. El Hambre Oculto no presenta signos clínicos aparentes (a no ser en estado avanzado), pero los daños perjudiciales a la salud tienen un alto costo en términos de mortalidad y desarrollo económico a los países afectados.

Por lo tanto, se vuelven cada vez más importantes las acciones dirigidas a la Prevención y Eliminación de esta Deficiencia.

Hay un importante grupo de estudios internacional que orienta y sugiere acciones referentes a la vitamina A (International Vitamin A Consultive Group - IVACG) que recomendó procedimientos y acciones en programas de combate a la deficiencia de Vitamina A, a través de la Fortificación de Alimentos, Suplementos y Diversificación Alimentaria.  Hay un reconocimiento de que la Fortificación de Alimentos es una de las estrategias más efectivas a medio plazo, con las siguientes características: 

  • No modificar hábitos alimentarios
  • No depender de cosechas
  • Tener contenido adecuado de micronutrientes
  • Adecuados para los grupos más sensibles a esta deficiencia
  • Alcance a la población en general a un bajo costo
  • Tecnología ampliamente desarrollada y probada

 La Fortificación de Alimentos se constituye en una historia de éxito a lo largo de los años por su real efectividad y costo / beneficio, donde muchos países tienen en su Legislación la obligatoriedad de fortificar alimentos básicos con Vitamina A y otros micronutrientes. También es tradicional y muy importante la colaboración de empresas de alimentos con la fortificación de sus productos, bajo las normas legales.

Sin embargo, para implementar una Estrategia para grupos poblacionales o masivos, se debe ante todo realizar Evaluaciones para Determinación de la Deficiencia de Vitamina A (DVA) en estos grupos.

Evaluación Nutricional

Para una estrategia de Prevención de la Deficiencia de Vitamina A (DVA) en determinado grupo poblacional, debe ser efectuada una Evaluación Nutricional detallada para verificar el status de la deficiencia en este grupo para la toma de acciones apropiadas.

Esta evaluación puede basarse en el mínimo de dos indicadores de la DVA (Deficiencia de Vitamina A), que entre los más utilizados en la práctica clínica son: funcional, dietético, bioquímico y clínico, con el objetivo de minimizar las limitaciones de cada uno  y mejorar la precisión de la investigación. Cabe resaltar que la investigación de la DVA debe ser empleada no sólo en el grupo clásico de riesgo (gestantes, puerperios, recién nacidos, lactantes, preescolares), sino también en los otros grupos con potencial de riesgo como, los escolares, adolescentes,  portadores de diabetes mellitus, hepatopatías, enfermedades crónicas no transmisibles, obesos,  individuos post-cirugía bariátrica, pacientes críticos, dislipidemias, con síndrome metabólico y/o  procesos infecciosos. 

Evaluación Funcional

Como la Vitamina A es fundamental para la función visual, en esta evaluación se investiga la dificultad del individuo para adaptarse a la visión en la oscuridad  también conocida como nictalopia, hemeralopoia, XN.

En esta evaluación se utiliza una entrevista, adaptada de una propuesta de la Organización Mundial de la Salud  (WHO 1996, Saunders et all (2005).

Preguntas:

1-¿Tienes dificultad para ver durante el día?

2- ¿Tiene dificultad para ver durante la noche?

3-¿Tiene ceguera nocturna?

Si la respuesta a la pregunta 1 es NO y las respuestas a las preguntas 2 y 3 es SÍ, hay un DVA.

Evaluación Dietética

En esta evaluación se determina el consumo semicuantitativo y frecuencia de alimentos fuentes de Vitamina A (vísceras, derivados de leches integrales, huevos, hojas verdes, vegetales amarillos o anaranjados, leche materna). 

Cuando se evalúan a los gestantes, se debe observar el consumo de vísceras durante el período de gestación para verificar si este consumo sobrepasa la cantidad máxima considerada segura para este período gestacional y edad fértil que es de 10.000 UI /día o  25.000 UI /semana.

Con la encuesta  completa, se debe proceder a la transformación de las porciones de los alimentos utilizados, en gramo.

La media de ingesta de Vitamina A puede obtenerse a partir de todas las categorías de consumo (número de veces por día, semana, quincena, mes), considerando la cantidad ingerida de cada alimento, multiplicado por el número de veces de la categoría de consumo, la frecuencia de consumo utilizada y dividida por el número de días de la categoría de la frecuencia citada.

Los datos deben ser comparados con Tablas cuidadosamente seleccionadas que presenten claramente los criterios de obtención del contenido de Vitamina A total y que consideren la actividad biológica y la eficiencia de conversión de las diferentes formas de Vitamina A como la conversión entre la unidad de retinol equivalente y beta caroteno. En la investigación realizada en las tablas disponibles, se constató que las tablas que adoptan estos criterios son las del INCAP (Instituto de Nutrición del Centro América y Panamá) que presenta la composición de alimentos disponibles en América Latina y la Tabla del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA.     

Autor:
Cesar Araujo, Asesor Granotec 

Fuente:

Andrea Ramalho, Cláudia Saunders, Patricia de Carvalho Padilha - Tratar e Previnir a Deficiência de Vitamina A - Fome Oculta :Diagnóstico, Tratamento e Prevenção - São Paulo, Editora Atheneu - 2009


Imprimir   Correo electrónico